Nuestros mayores dejan huella: 1 de octubre, Día Internacional de las Personas de Edad
El día 1 de octubre fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1990, como Día Internacional de las Personas de Edad.
Este año en Las Mimosas hemos dejado huella para celebrar este día, que es el nuestro. Para ello hemos dejado nuestras huellas en los muros de la residencia
Dejando huella
Nuestros mayores dejan huella. Dejan huella cuando esparcen las migas por el mantel al comer el pan, dejan huella en la servilleta al limpiarse, dejan huella en el babero al comer, dejan huella en su ropa cuando se ensucian, dejan huella en el suelo o en las paredes cuando deambulan, dejan huella en nuestros pijamas de trabajo cuando les asistimos, dejan huella en las toallas cuando les aseamos o les damos de comer. Dejan huellas temporales, que se pueden limpiar, que se pueden eliminar.
Pero también dejan otras huellas. Dejan huella en nuestro corazón cuando lloran y cuando sonríen. Dejan huella en nuestra alma cuando nos regalan un pedacito de su historia. Dejan huella en nuestras arrugas cuando vemos las suyas. Dejan huella en nuestra piel cuando se aferran a nuestra mano con fuerza. Han dejado y dejan huella en la vida de hijos e hijas, de nietos y nietas, de vecinos, de familiares, de amigos y amigas. Una huella indeleble, inmortal, inclasificable e incalculable.
Una huella que traducimos hoy en la huella de su mano, una huella que queremos recordar por siempre en nuestra pared.